Visitar la majestuosa cúpula de la Basílica de San Pedro es una de las experiencias más emblemáticas y recomendadas de Roma.
En este artículo te contamos como es y cómo subir a la cúpula de la Basílica de San Pedro.
Esta es la entrada oficial a la cúpula de la Basílica de San Pedro sin colas.
Podrás acceder a su interior y además subir hasta la cúpula para admirar una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad de Roma.
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Seguramente has visto la majestuosa cúpula de la Basílica de San Pedro en innumerables imágenes, ya sea en postales, películas o fotografías.
Para una experiencia completa al Vaticano es obligatorio subir a visitar la cúpula de la Basílica de San Pedro
Para subir a la cúpula de San pedro puedes hacer por libre o a través de una visita guiada. Te recomendamos contratar una visita guiada para así evitar interminables horas de cola.
Aquí tienes una lista de todos los lugares que visitar en la Basílica de San Pedro.
Estas son algunas de las cosas que ofrece el ticket a la cúpula de San Pedro:
Esto es una pequeña lista de las cosas que debes tener en cuenta antes de subir a la cúpula de San Pedro:
Si quieres visitar la cúpula por tu cuenta estas son las dos opciones de las que dispones.
Subir caminando (551 escalones): 8 euros.
Subir caminando y un tramo con ascensor (320 escalones): 10 euros
El horario para acceder a la cúpula de San Pedro varía según los meses, estos son los horarios oficiales:
De Octubre hasta Marzo: de 8:00 a 17:00 horas.
De Abril hasta Septiembre: de 8:00 a 18:00 horas.
Domingos durante el Angelus.
Miércoles durante la Audiencia Papal que se celebra en la cercana Plaza de San Pedro.
Una muy buena opción para empezar a recorrer Roma es reservando esta entrada que incluye la visita al Coliseo + Foro + Palatino con acceso prioritario.
Para llegar a la cúpula de San Pedro en el Vaticano, puedes seguir estas indicaciones:
Transporte público: Puedes utilizar el metro de Roma (línea A) y bajarte en la estación “Ottaviano – San Pietro”. Desde allí, camina unos 10-15 minutos hasta llegar a la Basílica.
Autobús: Varias líneas de autobuses (64,40,46) conectan diferentes partes de Roma con el Vaticano. Puedes consultar las rutas y horarios en el sitio web de transporte público de Roma.
A pie: Si te encuentras cerca del centro de la ciudad, también puedes llegar a la Basílica caminando. Sigue las indicaciones hacia el Vaticano y la Plaza de San Pedro.
Desde lo más alto de la cúpula se puede apreciar una de las mejores vistas de la ciudad con la Plaza de San Pedro bajo tus pies.
Si bien la cúpula es inmensamente preciosa, debes tomar algunas precauciones antes de visitarla:
Cómo cualquier otro monumento de Roma, si quieres evitar la masificación de turistas, ves a primera hora, recién están abriendo. Otra opción es ir a última hora y ver el atardecer.
El camino de la subida a la cúpula de San Pedro es muy estrecho y bastante largo, por lo que no es recomendable para claustrofóbicos.
No serás el único que decida subir hasta la cúpula, por eso es muy importante ir con paciencia ya que la subida es lenta.
La historia de la cúpula de la Basílica de San Pedro se remonta al siglo XVI, cuando el Papa Julio II encargó la construcción de una nueva basílica en el lugar donde se encontraba la antigua.
El diseño inicial fue concebido por varios arquitectos prominentes, incluido Donato Bramante, cuya visión de una cúpula masiva inspiró el proyecto.
El proceso de construcción de la cúpula fue un desafío monumental para los arquitectos y constructores de la época. Se utilizaron técnicas innovadoras, como el uso de una doble cúpula para mejorar la estabilidad estructural. La construcción se prolongó durante varios años y estuvo marcada por numerosos desafíos técnicos.
La cúpula de la Basílica de San Pedro tiene una altura impresionante de aproximadamente 136 metros y un diámetro de más de 42 metros.
Su estructura masiva está compuesta por miles de toneladas de piedra y concreto, lo que la convierte en una de las cúpulas más grandes del mundo.
Para muchos turistas, este hermoso monumento es conocido también como la cúpula del Vaticano, por su ubicación situado en el interior de esta pequeña ciudad.
Desde lo alto de sus más de 130 metros de altura, ofrece una vista panorámica incomparable de la Ciudad Eterna, atrayendo a millones de visitantes cada año. Su elegante belleza y su significado espiritual la convierten en un destino obligado para los peregrinos y los amantes del arte por igual.
La cúpula de la Ciudad del Vaticano, con su esplendor eterno, sigue siendo un recordatorio tangible de la influencia perdurable del poder religioso en el mundo.
La cúpula de San Pedro, junto a la bóveda de la Capilla Sixtina es uno de los lugares que ver en el Vaticano más imprescindibles.
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