La Ara Pacis, un magnífico altar dedicado a la paz y la prosperidad, es uno de los tesoros más preciosos de la antigua Roma.
Representa la celebración de la paz en el Mediterráneo tras las victorias del emperador Augusto en Hispania.
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El diseño de la Ara Pacis es una maravilla arquitectónica en sí misma.
El altar está rodeado por un elaborado friso esculpido que representa escenas de la vida cotidiana y ceremonias religiosas.
Las figuras talladas en relieve, que incluyen a miembros de la familia imperial y personificaciones de la paz y la fertilidad, dan vida al monumento con su detalle y realismo.
Antes de visitar el Ara Pacis del emperador Augusto debes saber algunas cosas:
Este famoso altar se encuentra en el Museo de Ara Pacis.
Adultos: 13 € (14 US$).
Ciudadanos de la UE entre 18 y 24 años: 11 € (11,90 US$).
De Martes a Domingos de 9:00 a 19:00 horas.
Para llegar al Ara Pacis puedes hacerlo en transporte público:
En Metro: La estación de metro más cercana a la Ara Pacis Augustae es la estación «Flaminio» en la línea A del metro de Roma. Desde allí, puedes caminar unos 10-15 minutos hasta llegar al altar.
En Autobús: Si prefieres el autobús, puedes tomar varias líneas que pasan por la zona. Algunas opciones son las líneas 70, 81, 117, 119 y 628
El Ara Pacis se encuentra en la Piazza Augusto, en el interior de un edificio que funciona como museo dedicado al altar y sus relieves esculpidos.
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La Ara Pacis Augustae no solo sirvió como un monumento conmemorativo de la paz, sino que también se convirtió en un símbolo de la renovación cultural y artística bajo el gobierno de Augusto.
Su estilo elegante y su mensaje de armonía y estabilidad inspiraron a generaciones posteriores de artistas y líderes políticos en todo el mundo.
Hoy en día, la Ara Pacis Augustae se encuentra en un impresionante museo diseñado por el renombrado arquitecto Richard Meier.
Los visitantes pueden admirar de cerca el altar y sus relieves esculpidos, así como explorar exhibiciones interactivas que ofrecen una visión más profunda de su historia y significado.
La experiencia proporciona una oportunidad única para conectarse con el legado perdurable de la Roma antigua.
