La Plaza del Popolo, es una de las plazas más famosas de Roma.
Su historia se remonta a la capilla construida por el Papa Pascual II.
Las tres iglesias que la rodean, especialmente la Basílica de Santa María del Popolo, albergan obras de arte de renombrados maestros como Caravaggio y Bernini.
La historia de la Plaza del Popolo en Roma se remonta a siglos atrás, siendo un lugar de gran relevancia en la ciudad.
A lo largo de los años, esta emblemática plaza ha experimentado numerosas transformaciones, marcadas por distintas intervenciones arquitectónicas que han dejado huella en su estructura y diseño actual.
La capilla inicialmente construida por el Papa Pascual II fue un punto clave en el desarrollo de la plaza.
La financiación de la capilla se atribuye al pueblo romano, demostrando un fuerte vínculo entre la comunidad local y la iglesia.
El paso del tiempo ha dejado su marca en la arquitectura de la Plaza del Popolo, con cambios significativos en su estructura original.
Las distintas épocas han aportado elementos arquitectónicos diversos que se entrelazan en la configuración actual de la plaza.
La Plaza del Popolo alberga tres impresionantes iglesias, cada una con su propio encanto y riqueza artística:
La Basílica de Santa María del Popolo es la más antigua y relevante en la plaza, con una arquitectura imponente y obras maestras de renombrados artistas como Caravaggio y Pinturicchio.
Su interior es una verdadera joya de arte sacro, que invita a la contemplación y el asombro.
Las iglesias gemelas, Santa Maria in Montesanto y Santa Maria dei Miracoli, forman parte del famoso ‘Tridente’ de Roma y destacan por su simetría y belleza arquitectónica.
Ambos templos ofrecen un ambiente de serenidad y espiritualidad, y sus fachadas barrocas son un deleite para la vista.
La Plaza del Popolo alberga el majestuoso obelisco traído desde Egipto por Octavio Augusto, una imponente estructura antiguamente situada en el Circo Máximo.
Este obelisco de gran altura es un símbolo de la conexión entre Roma y su pasado imperial.
El obelisco en la Plaza del Popolo, también nombrado Obelisco de Ramsés II, fue traído desde Egipto por Octavio Augusto en el año 10 a.C. para adornar el Circo Máximo, uno de los lugares de entretenimiento más importantes de la antigua Roma.
Con más de 23 metros de altura, este obelisco es un testimonio de la importancia y la influencia de Egipto en el mundo romano.
Las fuentes de la Plaza del Popolo, diseñadas por el arquitecto Valadier en el siglo XIX, son elementos destacados de la plaza.
La majestuosa fuente de Neptuno y la fuente de Roma, ubicadas a ambos lados de la plaza, añaden un toque de elegancia y belleza a este emblemático lugar de Roma.
La Porta del Popolo, uno de los accesos principales a la Plaza del Popolo desde tiempos antiguos, ha sido testigo de importantes eventos a lo largo de la historia de Roma, convirtiéndose en un símbolo de la entrada a la ciudad eterna.
La Porta del Popolo ha sido durante siglos el acceso principal a la Plaza del Popolo, sirviendo como puerta de entrada para quienes llegaban a Roma desde distintos puntos de la geografía italiana y europea.
La arquitectura de la Porta del Popolo es un testimonio de la grandeza de la Roma imperial, con sus imponentes arcos y detalles ornamentales que reflejan la habilidad y el ingenio de los constructores de la época.
El arquitecto Valadier fue el responsable de dar forma y estructura a la plaza, creando un diseño que combina elementos clásicos con toques modernos, destacando su estilo único y majestuoso.
Algunas de las características más significativas que protagonizó Valadier son:
La Plaza del Popolo ha sido testigo de diversos relatos y mitos a lo largo de los siglos.
1) Se dice que el nombre de la plaza proviene de un antiguo árbol sagrado que existía en el lugar, donde el pueblo romano solía reunirse para celebrar rituales y festividades.
2) Según una leyenda popular, el obelisco en la plaza esconde un secreto ancestral. Se rumorea que en su interior se encuentran antiguos tesoros ocultos por los faraones egipcios, esperando ser descubiertos por algún valiente aventurero.
3) Algunos habitantes locales afirman haber escuchado extraños susurros provenientes del obelisco en las noches de luna llena, añadiendo un aura de misterio y magia a la Plaza del Popolo.
Para llegar a la Plaza del Popolo en Roma en transporte público puedes hacerlo de la siguiente manera:
Metro: Puedes utilizar la línea A del metro de Roma y bajarte en la estación “Flaminio”, que es la estación más cercana a la plaza.
Autobús: Roma cuenta con varias líneas de autobús que te llevan a la Plaza del Popolo desde diferentes puntos de la ciudad. Algunas líneas recomendadas son: 117, 119 y 52.
Para más información consulta transportes de Roma.
En este mapa puedes ver la ubicación exacta de la Plaza del Popolo en la ciudad de Roma.
También puedes ver en este mapa turístico todos los monumentos imprescindibles de la ciudad.
Para aprovechar al máximo tu visita a la Plaza del Popolo, te recomendamos:
Llegar temprano para evitar multitudes.
Explorar las iglesias y admirar las obras de arte.
Disfrutar de un paseo por el ‘Tridente’ de Roma.
Tomarse un tiempo para descubrir la historia y las leyendas del lugar.
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