El Castillo de Sant’Angelo, conocido también como Mausoleo de Adriano, es un monumento emblemático de Roma.
Construido en el año 135 d.C., ha sido una tumba, fortaleza, residencia papal, prisión y museo.
Alberga una gran colección de obras de arte y refleja la historia de la ciudad a lo largo de los siglos.
Con esta entrada al Castillo tendrás acceso a su interior y a la terraza panorámica 360º.
El Castillo de Sant’Angelo en Roma tiene una rica historia que abarca siglos de cambios y transformaciones.
A lo largo de los años, este majestuoso edificio ha pasado por diversas etapas que han contribuido a forjar su identidad única en la ciudad de Roma.
En el año 135 d.C., el emperador Adriano ordenó la construcción de este impresionante mausoleo como su lugar de descanso final.
Inspirado en el Mausoleo de Augusto, el Castillo de Sant’Angelo contaba con elementos arquitectónicos distintivos, como una base cúbica revestida de mármol de Carrara y frisos decorativos con cabezas de buey.
Durante la Edad Media, el castillo se convirtió en una fortaleza defensiva crucial para proteger a Roma de las invasiones, siendo incluido en las murallas aurelianas por el emperador Honorio.
Bajo el papado de Gregorio I, el castillo recibió su nombre actual tras una visión celestial del arcángel Miguel, marcando así un nuevo capítulo en su historia como residencia papal.
El Castillo de Sant’Angelo ha desempeñado diversos roles a lo largo de los siglos, desde su origen como mausoleo imperial hasta su función actual como museo.
A continuación se detallan los principales usos del castillo a lo largo de la historia.
En la Edad Media, el Castillo de Sant’Angelo se convirtió en una fortaleza crucial para la defensa de Roma ante posibles invasiones.
La influencia de la Iglesia en esta época se hizo evidente cuando el papa Gregorio I le otorgó su nombre actual después de una visión celestial.
Tras pasar por manos de diversas familias nobles romanas, el Castillo de Sant’Angelo fue entregado a la Iglesia en el siglo XIII y posteriormente gestionado por el Estado italiano como propiedad demanial.
El Castillo de Sant’Angelo presenta un diseño original que combina elementos distintivos de la arquitectura romana imperial.
Su construcción en el año 135 d.C. por orden del emperador Adriano destaca por su base cúbica revestida de mármol de Carrara y frisos decorativos con cabezas de buey.
En la parte superior, una cuadriga de bronce coronaba el mausoleo, simbolizando la grandeza del emperador.
Esta disposición arquitectónica refleja la importancia y el poder de la familia imperial en la antigua Roma.
A lo largo de los siglos, el Castillo de Sant’Angelo ha experimentado diversas transformaciones arquitectónicas que han enriquecido su estructura y su significado.
Durante la Edad Media, se incorporaron elementos defensivos a la fortaleza para proteger a Roma de posibles invasiones. Posteriormente, su función como residencia papal influyó en la adición de nuevos espacios y decoraciones que reflejaban el poder eclesiástico.
La época medieval marcó la incorporación de murallas y torres defensivas alrededor del mausoleo, convirtiéndolo en una fortaleza militar estratégica.
El Castillo de Sant’Angelo alberga una impresionante colección de arte y objetos históricos que reflejan la rica cultura romana a lo largo de los siglos.
Estos son los monumentos y joyas que ver en el Castillo Sant’Angelo.
Pinturas de renombrados artistas del Renacimiento, como Rafael y Caravaggio, adornan las salas del castillo, mostrando la maestría y la creatividad de la época.
Esculturas de mármol y bronce representan figuras mitológicas y emperadores romanos, capturando la belleza y la grandiosidad del arte clásico.
Armaduras y armas antiguas utilizadas en batallas y combates medievales se exhiben en el castillo, mostrando la evolución de la tecnología militar a lo largo de la historia.
Objetos de interés histórico, como monedas antiguas y artefactos arqueológicos, proporcionan una visión fascinante de la vida cotidiana en la Roma imperial y medieval.
Construido inicialmente como un mausoleo para el emperador romano Adriano y su familia en el año 139 d.C., el edificio ha tenido diversas funciones a lo largo de los siglos, incluyendo como fortaleza militar y como prisión.
Hoy en día, el Castillo de Sant’Angelo es un museo que alberga una rica colección de arte y artefactos históricos, así como también ofrece vistas panorámicas de la ciudad desde su terraza.
Además, el castillo continúa siendo un símbolo emblemático de la historia y la arquitectura de Roma, atrayendo a numerosos visitantes de todo el mundo.
Tenemos un artículo sobre las entradas al Castillo de Sant Angelo donde te contamos el precio y los horarios de visita.
El Castillo de Sant’Angelo se encuentra a orillas del río Tíber, cerca del puente del mismo nombre, por lo que también puedes optar por un paseo escénico a lo largo del río para llegar allí.
Aquí encontrarás algunas de las fotos más bonitas del Castillo de Sant Angelo
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